martes, 26 de marzo de 2013


LA EXQUISITA LITERATURA NARIÑENSE 

CLAUDIO OBANDO
Me aventuro a un paneo de una  pléyade  de paisanos cuyas gestas literarias  en la historia reciente pueden servir de modelo a la simiente nariñés.
Empecemos--perdón por el desorden--con Alejandro Santander considerado el padre del periodismo; fundó el primer periódico literario.De estilo incandescente escribió siempre en favor de la clase  trabajadora. Benjamín Herrera, distinguido asceta, Rector de la Universidad Nariño por veinte años,(lo que ya es mucho decir) irradiaba   una dignidad rayana en la majestad.
Leopoldo López  Alvarez con su caracterizado perfil humanista, de asombrosa erudición, investigador incansable  murió demasiado joven. Es uno de esos hombres para quienes hasta morir se convierte en una manera   de vivir, por la forma como supieron gastar la existencia. José Rafael Sañudo. Aunque es añorado por su obra ensayistica   Estudios sobre la vida de Bolívar, en la que deja mal parado al ilustre caraqueño, se lo recuerda por la publicación  de La Expiación  de una madre, primera novela  que se escribe  y se publica en Pasto en 1894.
Luciano Herrera, docente, diplomático, poeta, historiador, jurisperito, parlamentario, orador académico, internacionalista. Sin respetar obstáculos con su perseverancia, se labró un memorable prestigio  en el que se destacaba su fértil imaginación .
Manuel  María Rodríguez, fundador del periódico El  bien público, el mejor rotativo  de Pasto del siglo XIX . Destila  en sus escritos  la riqueza extraordinaria del lenguaje.
Daniel Zarama, literato de prosa fluida, historiador  y poeta. De él se dice que narraba y describía con propiedad desde el más azul de los idilios hasta las más  roja  de las tragedias.
Sergio Elías Ortiz fundó a velas desplegadas El boletín de estudios históricos de resonancia continental, abundante y variado en sus comparaciones y metáforas.
General Benjamín Guerrero con sus peculiares excelencias, además de cerebro coraje, defendió esta tierra con su pluma y con su espada.
Tomas Hidalgo. Vigoroso y original  en la descripción. No obstante haber fallecido  a los 28 años de edad, por sus méritos no tardó en  rodear su nombre de una aureola  de admiración.
Hay que obsesionarse por estos reputados literatos criollos. En este exiguo grupo de una decena de prohombres seleccionados al azar, por razones de espacio, se omiten a muchos otros que sería prolijo enumerar.


caob


*  LOS  ESCRITOS SON  RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES. 

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