VIAJE AL SILENCIO

Quizás por el motivo de seguir conociendo mi Nariño llegue  hasta el corregimiento de las Mesas en el  municipio del Tamblón de Gómez ,  sinceramente  no sabía que existía . Un pueblo pequeño, que cuenta con las asistencias básicas, incluso con  una  un templo católico que según sus habitantes es  una copia de uno Alemán.  para llegara desde  Pasto  a este  corregimiento ahí que tomar la vía panamerica hacia el norte  hasta llegar a  el municipio de Buesaco, su cabesera municipal  y posteriormente arribas a las Mesas. En el recorrido se puede ver letreros irónicos desde el gobierno ¨vías en mejor estado para un país  moderno¨.

Ya es de noche, nuestro próximo destino  el Silencio, una vereda inmersa al pie del volcán Doña Juana, cuando me nombraron por primera vez esa palabra pensé que era un chiste, nunca había escuchado que  nuestro departamento tenía  un punto con ese nombre.

tengo la oportunidad  de conocer  las diferentes lagunas  que se encuentran alrededor de nuestro volcán Galeras   y  otras pero no la ¨Laguna del Silencio¨ seria ahí  nuestra segunda parada. Salimos con nuestros elementos necesarios empezando con botas,  en el trayecto nuestro guía  nos comentó  las historias reales mágicas  que se tejen entorno al fantástico paisaje.

De las mesas a ese lugar hay una hora caminando, senderos del verde de todos los colores  como diría Aurelio Arturo incluso la tala  de bosque nativo  que algún día  también fue jardín de  amapolas.  Maravillados y reflexionando lo que tenemos  llegamos a un lugar que te deja anonadado  y donde puedes sentir  una energía liberadora.

Mientras el frió y el viento nos arrullaba en una ceremonia de sanación. Juana estaba nublada, pero sabíamos que nos observaba y que nos encantaba en su espesura en la que quisieras gritar: ¨dejo en este lugar todo lo que me hata y no me deja fluir¨. 

Nuestro orientador nos recomendó que teníamos que planificar  otra salida para seguir conociendo  la hermosura del silencio incluso en la cual se puede hablar de calidades de leches y la cosmovisión de sus habitantes. Se que sera muy pronto. De regreso pasamos por una pequeña escuela,  un maestro   nos comentó como era el contexto  de los niños  para llegar a sus clases   30   minutos, 40 y hasta una  hora. Con una  sonrisa me dijo que allá no  había  avante. Hable con bastantes niños  y me comentaron sus hazañas para llegar a  al Centro Educativo el Silencio, se podía ver la pureza  de sus sueños, infantes con características exóticas.

ESCUELA EL SILENCIO