domingo, 17 de agosto de 2014

SATÍRICO

MICHAEL PANTOJA 
Sobre el ladrillo visto se ha plasmado” me conozco tu cuerpo de memoria”. Contundente, efímero, clandestino, protesta, reflexivo, constructor de opinión pública, arte urbano son palabras y frases  que aplican para definir grafiti. La primera vez que le coloque cuidado  al escrito de los aerosoles  fue cuando en la academia realizamos un trabajo sobre tribus urbanas, en ellas  estaba el hip hop, recuerdo fueron varios los intentos para pronunciar correctamente el vocablo anglo. Más tarde entendería que la escena en Pasto es  bastante grande  donde las mujeres también participan. Tema que nos había recomendado un compañero que le gusta  la movida anderground, recuerdo tanto la noche que se entregó  esa actividad  por que causo  controversia el material recolectado y  producto final, que el profesor tuvo que llamar a la cordura y el orden.
Por estos días que estuve en Cali  ahi mire un mural= grafiti   que me volvió a mis raíces, esas frases que solo habitan en los nuestros  achichai, achichucas  entre otras, en la estación del sistema integrado de transporte M.I.O de Andrés  Sanín.
Para ellos los lienzos se llaman lleca(calle)  y como dice la canción  “la calle es un selva de sementó  y de fieras salvajes como no…”
GUSTAVO LLANOS 
Gustavo llanos perteneciente a esta subcultura que tiene cuatro elementos que son: Cantante,  Breakdance, Graffiti, dj (DJing) desde el Huila me envió un escrito para complementar estas letras
“LA CALLE
La calle, impredecible, escalofriante, mágica y a la vez espeluznante, lugar en donde el instinto de conservación se convierte en una implacable ley.
Una jungla de concreto con depredadores al asecho, el peligro es radical se topa con cualquiera, no sabe distinguir entre sexo, raza y religión.
Al hablar de la calle, también vale la pena tocar varios aspectos, porque los muros y las aceras son el escenario perfecto para desarrollar la obra teatral más maravillosa que puede existir LA VIDA COTIDIANA.
Las cosas pequeñas, los detalles, lo insignificante resulta muchas veces siendo lo más enriquecedor, buscar la grandeza en la minoría, marcar la diferencia con el nada.
La señora de los tintos, el señor que arregla zapatos, el niño que busca salvar el mundo con su imaginación, el joven que intento no ser uno más del montón, ese anciano que enriquece con su sabiduría a los más chicos, el padre que busca el sustento de su familia, esa madre que con cariño y amor busca lo mejor para sus hijos, aquel vagabundo que se mira con desprecio y esa personita que hace feliz los ratos de amargura de otros.
Todos ellos son los personajes de esta gigantesca obra, cada uno tiene su propio tiempo y espacio en el cual logran un perfecto engranaje entre lo real y lo simplemente real.
Así es como esas 5 letras (c-a-l-l-e) llegan a lo más profundo, sensibilizando, enseñando, haciendo que todos hagan parte de ella, consciente e inconscientemente; todos tienen su propia calle, que para muchos es una vía de escape en donde se pueden mostrar tal y como son, para otros es un lugar en donde se sienten confusos, incapaces de sobrevivir, esa atmosfera de tiniebla los consume, hasta el punto de convertirlos en un simple recuerdo del asfalto.
Todo en esta vida pasa por algo, ley de causa y efecto cosas del destino o cosas del azar, solo queda por decir que la calle es de respeto y el valiente se atreve a ser diferente en ella”



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